Consiste en ponerse en el lugar del cliente, proyectando los posibles escenarios que se puedan presentar y adaptándose a los cambios.
Contemplar una situación de manera general, analizando el contexto desde diferentes perspectivas.
Consiste en conocer al cliente y anticiparse a sus necesidades, detectando oportunidades de mejora durante el proceso.
Consiste en ponerse en el lugar del cliente, proyectando los posibles escenarios que se puedan presentar y adaptándose a los cambios.
Poner a disposición nuestro servicio a colaboradores, clientes, socios estratégicos y comunidad en general
Fomentar un ambiente de bienestar y de trabajo en equipo, que forjen relaciones duraderas.
Implica hacer cambios constantes en la planeación, reducir el tiempo inicial acordado para cumplir los compromisos y mantener la motivación para disfrutar el proceso.
Consiste en hacer cambios en nuestra rutina diaria, como por ejemplo migrar a otra línea de producción, cambiar de horario de trabajo, mejorar las condiciones físicas de nuestro lugar de trabajo o adquirir mayor responsabilidad.
Por ejemplo, ser puntual todos los días cumpliendo el horario de trabajo; responder “puedo y lo lograré” en lugar de “podría y me gustaría” y llevar a cabo las ideas más allá de solo imaginarlas.
Anteponerse a la adversidad sin recriminar los sucesos que impidieron seguir el plan.